Aventura
navideña
Era una mañana de un 24 de Diciembre, alrededor de las 10:00
a.m. y mamá estaba en la cocina preparando las masitas navideñas que hacia
todos los años para nosotros. Al terminarlas nos llamó a cada uno, primero a
Peter, luego a María y por ultimo yo que siempre me costaba levantarme, por
cierto me llamo Pablo.
Las horas pasan volando cuando llega la hora de noche buena,
seguimos en la cocina y ya son casi las siete de la tarde, con María tenemos
que preparar todo para la cena de hoy, ella se encarga de los postres y yo del
pollo y otras cosas. Pero como siempre Scott nuestro perro estaba encima de
todo lo que hacíamos, María que es de tener poca paciencia le tiro con harina
para ver si se iba pero al contrario se hizo miniatura y callo arriba de la
mesada, nosotros veíamos que se iba para el lado de los postres y quisimos
achicarnos también. Entonces lo hicimos y pudimos seguirlo. Era todo tan
grande, donde estaban los postres parecía un mundo de dulce y encontramos un
cartel que decía “bienvenidos al mundo del Dulce”, había casas hechas de
jengibre hasta estaban habitadas por muñecos de jengibre, nosotros pasábamos
por al lado y ellos no saludaban, Scott estaba muy contento corría de acá para
allá. Seguimos caminando y llegamos hasta donde había un castillo que era el
postre que había hecho ella, todo blanco, con merengue y estrellas hechas de
azúcar, Scott se metió y no tuvimos más remedio que meternos también. Al entrar
vimos que no estaba la forma de la torta sino tenia forma de castillo pero con
los ingredientes de la torta y al fondo había una persona, nos dirigimos hasta
ella y cuando lo vi no lo pude creer. Era Peter vestido de rey pero en cambio
se hacía llamar el Rey Chocolatero aunque tiene mucho sentido porque el ama el
chocolate y siempre quería ser el rey del chocolate pero lo que si me
sorprendió es que estuviera ahí vestido de rey. Cuando salimos del castillo
porque al parecer al perro le había cansado ver tanto dulce se dirigió para el
lado de la pileta donde mamá lavaba los platos. María vio que tenía agua y fue
corriendo a pararlo para que no se ahogara pero a los dos nos sorprendió de que
estuviera congelado, era como una gran pista de hielo y Scott muy contento
patinaba por todo el lugar. Se veía divertido y María se le sumo, de repente
los dos patinaban juntos, me daba gracia verlos hasta que María me tomo de la
mano y estaba yo también en el hielo con ellos, de pronto veo que los vasos se
nos sumaron y hasta algunos cubiertos, pero todos se movían y se sonreían, era
todo muy extraño. Luego seguimos el viaje hasta llegar a una montaña de lechuga
pero no tenía esa forma, la lechuga eran los árboles y los tomates flores
gigantes y en esa montaña o bosque habitaba un duende; “el duende de la
ensalada” cuando logramos encontrar al duende me di cuenta que era mi papá. Nos
mostró como era el bosque, había muchos animales que estaban hechos con toda
clase de vegetales y hadas también. Luego nos fuimos de ahí y ahora no quedaba
mucho por recorrer solo una única cosa; llegar hasta donde estaba el pollo.
Scott corrió con desesperación y locura, era como si todo este tiempo hubiera
querido llegar hasta ahí. Cuando llegamos pensé que sería un mundo extraño como
en los otros pero no, ahí estaba el pollo con todo los ingredientes que le había
puesto, él corrió desesperado hasta dentro del pollo yo corrí tras del para que
no empezara a comérselo pero no, al parecer adentro del pollo tenía una forma
de casa que estaba habitada por una mujer, aquella mujer era mi madre. Scott salto
hasta los brazos de mi mamá y ella nos dijo:
-
Que le hacen al pobre perro?!
Cuando volví abrir los ojos me di
cuenta que estaba todo bien, que esa aventura había sido un sueño nada más,
pero de quien había sido, mía, de María o tal vez de Scott. Lo que si se es que
ya está todo preparado para la navidad y cada vez falta menos. Comenzamos a
preparar la mesa y todas las cosas. Comenzaron a llegar los familiares y algunos
vecinos que siempre la pasaban con nosotros. Todos sentados, estaba todo listo
solo faltaba el pollo. Cuando voy a buscarlo, noto que en la mesada, estaba
todo lo que habíamos visto con Scott, el mundo del dulce, el bosque del duende,
la pista de hielo y un montón mas, veo adentro del pollo estaba todo normal. Me
dirijo a la puerta y me doy vuelta estaba Scott ahí parado, le sonrió y el me
guiña un ojo y yo le respondo
-
Hasta la próxima aventura navideña Scott!
Fin :)
5 comentarios:
Hola Orne.
Bonito relato navideño, te lo recojo y anoto en la lista del reto.
Felices Fiestas majísima.
Un abrazo y gracias por participar.
Ohh! Qué historia tan cuqui ^^ I lke it! Jaja ¡Feliz Navidad para ti también y que tengas un muy próspero año nuevo! :)
Pd: Volví después de más de dos meses de ausencia... pásate cuando quieras :D
Un abrazo navideño :3
Ya queda poco!!!! Si, ya queda poco!!!! Esta noche llega Papa Noel jejejeje, bueno que yo no hice la carta, confío en mandar mis propios regalos, así que te quería mandar algo super especial para esta Navidad, pero me he encontrado con un problema ¿Cómo envuelvo un abrazo y un beso?
Lo he solucionado con un comentario jejejeje, así que Felices fiestas!!!!!!
Y no te olvides pasar por mi blog a por el regalito navideño, mi libro gratis.
Un besazo.
Muy lindo y divertido tu relato. Te quedo genial con lo del sueño. Buen trabajo.
Saludes
Tu relato esta genial♥
Besos
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